Para expresarnos usamos nuestra lengua.
También los animales poseen sus propios idiomas.
Y ellos los utilizan exactamente como nosotros, los humanos.
Esto es, también los animales se comunican entre sí para intercambiar información.
En principio, cada especie tiene un idioma determinado.
Incluso las termitas se comunican unas con otras.
En caso de peligro golpean con su cuerpo en el suelo.
De este modo avisan al resto del peligro.
Otros animales silban si sus enemigos están cerca.
Las abejas se comunican entre sí a través de una danza peculiar.
Mediante ella pueden mostrarle a las otras abejas donde está la comida.
Las ballenas emiten ruidos que se pueden oír en 5.000 kilómetros a la redonda.
Se comunican con sus congéneres mediante un canto muy peculiar.
También los elefantes transmiten diferentes sonidos acústicos.
Aunque el hombre no los pueda oír.
La mayoría de los lenguajes animales son muy complicados.
Consisten en una combinación de diferentes signos.
Se utilizan señales acústicas, químicas y ópticas.
Además, recurren los animales a gestos variopintos.
Hasta ahora los humanos han aprendido las lenguas de los animales domésticos.
Sabemos si los perros están contentos.
Y también nos percatamos cuando los gatos quieren que se los deje en paz.
Perros y gatos, sin embargo, hablan idiomas muy diferentes.
Muchas de sus señales incluso son exactamente las opuestas.
Durante largo tiempo se pensó que estas dos especies no se soportaban.
Pero simplemente se trata de que no se comprenden.
Esto es lo que provoca los problemas entre perros y gatos.
También en el reino animal hay peleas a causa de malentendidos.
¿Sabías?
El serbio es el idioma nativo de 12 millones de personas,
la mayoría de los cuales son de Serbia y de otros países del sudeste de Europa.
Pertenece a las lenguas eslavas meridionales,
y está estrechamente relacionado con el croata y el bosnio.
Su gramática y su vocabulario son muy similares.
Tal es así que los serbios, croatas y bosnios pueden comunicarse entre ellos sin problemas.
El alfabeto serbio consta de 30 letras,
cada una con una pronunciación distinta.
En su entonación se pueden encontrar también algunos paralelismos con los idiomas tonales antiguos.
En chino, por ejemplo, el tono de las sílabas determina el significado de la palabra.
Con el serbio ocurre algo similar,
pero en este caso, el significado lo marca la sílaba acentuada.
Su estructura de idioma flexivo es también una característica destacable del serbio.
Esto significa que los nombres, verbos, adjetivos y pronombres siempre se conjugan.
Si te gusta estudiar las estructuras gramaticales, entonces el serbio es tu idioma.