Cuando los bebés están aprendiendo a hablar se fijan en la boca de sus padres.
La psicología del desarrollo se ha dado cuenta de este hecho.
Aproximadamente a los seis meses empiezan los bebés a leer los labios.
Así aprenden cómo han de configurar su boca para producir sonidos.
Al cumplir un año los bebés entienden ya algunas palabras.
A partir de esta edad, cuando tratan con personas, las miran de nuevo a los ojos.
Así obtienen mucha información importante.
Mirando a los ojos descubren si sus padres están contentos o tristes.
Por esta vía entran en contacto con el mundo de las emociones.
Resulta interesante comprobar lo que pasa cuando alguien les habla en otro idioma.
Los bebés comienzan, de nuevo, a intentar leer los labios.
Así aprenden también a formar sonidos en otras lenguas.
Por lo tanto, cuando se habla con un bebé hay que dirigirse a él directamente.
Además, para su desarrollo lingüístico los bebés necesitan diálogo.
Los padres suelen repetir lo que su bebé ha dicho.
Así se introduce al bebé en un proceso de realimentación o
feedback
.
Esto es muy importante para los niños pequeños.
De esta manera saben que se les comprende.
Y eso los motiva.
Sigue divirtiéndoles aprender a hablar.
De manera que no basta con que los bebés escuchen cintas o discos de audio.
Las investigaciones han demostrado que realmente los bebés pueden leer los labios.
En algunos experimentos los bebés han visto vídeos sin sonido.
Vídeos tanto en la lengua materna de los bebés como en otras lenguas.
Los vídeos en su lengua materna los contemplaron durante más tiempo.
Los bebés mostraban entonces claramente más atención.
Pero las primeras palabras de los bebés son las mismas en todo el mundo.
Mamá y papá- ¡esto es fácil de decir en todos los idiomas!
¿Sabías?
El polaco es una de las lenguas eslavas occidentales.
Lo hablan como lengua nativa más de 45 millones de personas,
y la mayoría de ellas procede principalmente de Polonia y de otros países del este de Europa.
Pero los emigrantes polacos también se llevaron consigo su idioma,
y como resultado ahora cuenta con unos 60 millones de hablantes en todo el mundo.
Es la lengua eslava más hablada después del ruso.
Está estrechamente relacionado con checo y el eslovaco.
El polaco actual se originó a raíz de diversos dialectos distintos.
Hoy en día apenas queda ningún dialecto, ya que la mayoría de polacos utiliza la forma estándar.
El alfabeto polaco utiliza las grafías latinas y consta de 35 letras.
La última sílaba de cada palabra siempre se acentúa.
Su gramática consta e siete casos y tres géneros,
por lo que cada palabra es declinada y conjugada.
Lo que hace que el polaco no sea precisamente un idioma sencillo.
¡Pero pronto se convertirá en uno de los idiomas más importantes de Europa!