Libro de frases
Compromiso / Cita » Кездесу
Elige cómo quieres ver la traducción:
¡No se ha encontrado ningún vídeo!
Consejos para aprender un idioma nuevo
Aprender un nuevo idioma es siempre difícil. Pronunciación, reglas gramaticales y vocabulario exigen mucha disciplina. ¡Pero hay algunos trucos que facilitan el aprendizaje! En primer lugar, es importante pensar de forma positiva. ¡Tienes que disfrutar con la nueva lengua y con las nuevas experiencias! Por dónde empezar, no es algo que deba en principio preocuparte. Busca un tema por el que sientas un interés particular. Resulta recomendable que de entrada te concentres cuando escuches y hables. Después lee y redacta pequeños textos. Concibe un sistema que se adecúe a tu vida diaria. En el caso de los adjetivos, puedes aprender al mismo tiempo los antónimos. O puedes distribuir por toda tu casa pequeñas cartulinas con vocabulario. Haciendo deporte o en el coche puedes utilizar archivos de audio. Si encuentras que un determinado tema es muy difícil para ti, párate. Haz una pausa o aprende otra cosa. Así no pierdes las ganas por aprender la nueva lengua. Solucionar crucigramas en el nuevo idioma resulta divertido. Ver películas en la lengua extranjera proporciona un poco de distracción. Leyendo periódicos de otros sitios puedes aprender mucho sobre la gente y el país en cuestión. En internet hay muchos ejercicios que sirven de complemento a los libros. Y busca amigos que también se diviertan aprendiendo idiomas. Nunca aprendas contenidos nuevos de manera aislada, hazlo siempre contextualizados. ¡Revisa todo de forma regular! Así tu cerebro puede memorizar adecuadamente toda la información. ¡Quien ya esté harto de teoría debería preparar su maleta! Pues en ningún sitio se aprende mejor una lengua que entre nativos. En el viaje puedes llevar un diario en el que recoger tus experiencias. Pero lo más importante es: ¡nunca te rindas!
¿Sabías?
El coreano lo hablan aproximadamente 75 millones de personas. La mayoría de sus hablantes son de Corea del Norte y Corea del Sur. Aunque también se pueden encontrar algunas minorías en China y Japón. Todavía es tema de debate a qué familia lingüística pertenece el coreano. El hecho de que Corea este dividida, también es palpable en el idioma hablado en ambos países. En Corea del Sur, por ejemplo, se han adoptado muchas palabras del inglés. En cambio, en Corea del Norte no conocen dichas palabras. Los idiomas estándares de ambos países están basados en los dialectos de sus respectivas capitales. Otra característica del coreano es su precisión. Por ejemplo, el idioma indica qué relación hay entre sus hablantes. Esto significa que existe una gran variedad de formas educadas de dirigirse a la persona, y muchos términos diferentes para los familiares y conocidos. El sistema de escritura coreano es un sistema basado en letras, en el que cada una de las letras son combinadas en sílabas formando cuadrados imaginarios. Son especialmente interesantes las consonantes que funcionan como imágenes a través de su forma, mostrando la posición que han de adoptar la boca, la lengua, el paladar y la garganta en la pronunciación.
El coreano lo hablan aproximadamente 75 millones de personas. La mayoría de sus hablantes son de Corea del Norte y Corea del Sur. Aunque también se pueden encontrar algunas minorías en China y Japón. Todavía es tema de debate a qué familia lingüística pertenece el coreano. El hecho de que Corea este dividida, también es palpable en el idioma hablado en ambos países. En Corea del Sur, por ejemplo, se han adoptado muchas palabras del inglés. En cambio, en Corea del Norte no conocen dichas palabras. Los idiomas estándares de ambos países están basados en los dialectos de sus respectivas capitales. Otra característica del coreano es su precisión. Por ejemplo, el idioma indica qué relación hay entre sus hablantes. Esto significa que existe una gran variedad de formas educadas de dirigirse a la persona, y muchos términos diferentes para los familiares y conocidos. El sistema de escritura coreano es un sistema basado en letras, en el que cada una de las letras son combinadas en sílabas formando cuadrados imaginarios. Son especialmente interesantes las consonantes que funcionan como imágenes a través de su forma, mostrando la posición que han de adoptar la boca, la lengua, el paladar y la garganta en la pronunciación.