En el mundo hay entre 6.000 y 7.000 lenguas distintas.
El número de dialectos es mucho mayor.
¿Pero cuál es la diferencia entre lengua y dialecto?
Los dialectos están siempre relacionados con una clara demarcación geográfica.
Forman parte de las variedades regionales de una lengua.
De manera que los dialectos son los sistemas lingüísticos con menor cobertura.
Por regla general, los dialectos solo se hablan, no se escriben.
Forman un sistema lingüístico propio.
Y siguen sus propias reglas.
En teoría, cualquier lengua puede tener numerosos dialectos.
Todos los dialectos están subsumidos en la lengua estándar.
La lengua estándar es la que los miembros de un país entienden.
A través de ella pueden comunicarse los hablantes de los distintos dialectos entre sí.
La importancia de los dialectos, en general, es cada vez menor.
En las ciudades apenas se oye hablar ya variedades dialectales.
También en el ámbito laboral se impone cada vez más la variedad estándar de la lengua.
Los hablantes de un dialecto son considerados rústicos e incultos.
Pero en realidad se hallan en todas las clases sociales.
Quienes se expresan en una forma dialectal en absoluto son menos inteligentes que los demás.
¡Todo lo contrario!
Hablar un dialecto tiene muchas ventajas.
En un curso de idiomas, por ejemplo.
El hablante de un dialecto sabe que existen diferentes formas lingüísticas.
Y está acostumbrado a cambiar de registro lingüístico con celeridad.
Por lo que quien habla un dialecto posee una especial capacidad para la variación dinámica.
Tiene un desarrollado sentido para saber qué registro de la lengua requiere cada situación determinada.
Esto está demostrado científicamente.
Así pues: ¡valor a la hora de usar un dialecto! ¡Merece la pena!
¿Sabías?
El búlgaro pertenece a la familia de las lenguas eslavas meridionales.
Tiene unos 10 millones de hablantes,
la mayoría procedentes de Bulgaria,
aunque también se habla en otros países
como Ucrania y Moldavia.
Es una de las lenguas eslavas más antiguas documentadas.
También cuenta con algunas peculiaridades propias.
Resulta particularmente interesante su similitud con el albanés y el rumano,
dos idiomas que no son de origen eslavo.
Aunque ambas ramas cuentan con varios paralelismos.
Por este motivo, se los engloba habitualmente como lenguas balcánicas.
Tienen muchas características en común, pero sin embargo no están relacionados entre sí.
Los verbos búlgaros presentan varias formas, aunque carecen del modo infinitivo.
Si decides aprender este peculiar idioma,
verás como enseguida descubrirás muchísimas cosas interesantes.